sábado, 25 de febrero de 2006

En el carnaval sangriento de tu piel y la mía
Nuestras almas se encuentran
Las miradas se cruzan
Y los pensamientos y sensaciones son los mismos,
Esa inconfundible tregua del ser
Nos convoca al instante
En el que conocemos el por qué de nuestra existencia.
Comprendemos lo que hay más allá de esta vida
El sinfín del Universo está en nosotros!
Nada ni nadie podrá arrebatarnos el conocimiento
De nuestra sangre.